La llama que arde a través de los siglos: Un recorrido por la historia de los Juegos Olímpicos a través de sus identidades.
Los Juegos Olímpicos, un evento deportivo que ha cautivado al mundo por más de dos milenios, representan la cúspide del esfuerzo humano y la unión de naciones bajo un mismo ideal. Su historia, rica en simbolismo y evolución, nos lleva a un viaje a través del tiempo, desde las antiguas polis griegas hasta la era moderna.
Los Juegos Olímpicos nacieron en la antigua Grecia, alrededor del año 776 a.C. Celebrados en la ciudad de Olimpia cada cuatro años, estos juegos eran una ofrenda al dios Zeus y unificaban a las ciudades-estado bajo una tregua temporal. Las competiciones, que incluían disciplinas como atletismo, lucha y carreras de carros, se desarrollaban en un entorno religioso y festivo.
Tras siglos de inactividad, la llama olímpica resurgió en 1894 gracias al visionario Pierre de Coubertin. Este noble francés, inspirado por los ideales griegos, fundó el Comité Olímpico Internacional (COI) y organizó los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en Atenas en 1896. Su objetivo: promover la paz y la comprensión internacional a través del deporte.
Los Anillos Olímpicos
Los anillos los creó el propio Coubertin, y son el símbolo olímpico por excelencia y está compuesto por cinco aros entrelazados, ordenados en dos filas (en el siguiente orden obligatorio: azul, negro y rojo + amarillo y verde) que en conjunto forman un trapecio regular. Mediante esta imagen se pretende representar la unión de los cinco continentes y el encuentro de los atletas del mundo entero en los Juegos Olímpicos.
Los Inicios de los Juegos Olímpicos
Durante las primeras siete ediciones, toda la imagen gráfica se basaba en carteles publicitarios ilustrados, que enaltecían los valores y el espíritu de los Juegos de la antigüedad. Estos carteles se realizaban siguiendo la estética modernista propia de finales del siglo XIX y principios del XX, inspirada en el Art Decó y Art Nouveau.
En París 1900 participaron por primera vez las mujeres en unos Juegos Olímpicos, en Londres 1908 se celebró por primera vez la ceremonia inaugural y en París 1924 se dividió la competición y nacieron los Juegos de Invierno.
Los primeros diseños
Los primeros Juegos Olímpicos con logotipo fueron los de París 1924. En el que aparece una galera con velas desplegadas, muy característico del escudo heráldico de la ciudad francesa.
En el evento de 1928 de Ámsterdam, el primer patrocinador de los Juegos Olímpicos fue Coca-Cola y Adidas introdujo sus primeros productos. Además, se encendió por primera vez la llama olímpica.
En la imagen gráfica de las olimpiadas de Los Ángeles 1932 aparecen por primera vez el símbolo de los aros, que se presenta completamente integrado dentro de la composición. Al ser la época dorada de Hollywood, las estrellas del celuloide se mezclaron con los deportistas, por lo que era habitual ver a Gary Cooper, Douglas Fairbanks, Charles Chaplin o Joan Crawford por las instalaciones olímpicas.
El encargado de crear el logo para Berlín 1936 fue el diseñador Johannes Boehland. Planteó el diseño del emblema con los cinco anillos olímpicos y la imagen del águila superpuesta sobre la Puerta de Brandeburgo. Sin embargo, el presidente del Comité Organizador ordenó abrir la parte inferior del diseño, que resultó en una campana. En estos Juegos fue el primer recorrido de la antorcha olímpica por todo el mundo.
Tras 12 años sin JJOO, por el estallido de la II Guerra Mundial, las olimpiadas volvieron a celebrarse en Londres, en 1948. La imagen corporativa se compuso de una ilustración en blanco y negro del famoso «Big Ben». Incluir elementos característicos de los países anfitriones, es un recurso muy usado a lo largo de la historia del diseño de los logos.
Helsinki 1952 también uso su torre olímpica como imagen y un diseño monocromático en azul.
En el logo de Melbourne 1956, se vuelven a encontrar los aros olímpicos integrados en un diseño, pero de nuevo por un sólo color, el verde.
Época moderna
La historia de Roma es la protagonista del logo de las olimpiadas de 1960. Se presentó un emblema en relieve con imagen de la loba que amamantó a Rómulo y Remo.
Los juegos de Tokio 1964 fueron los primeros de Asia. Y desde entonces, el diseño cobró forma porque se creó un código específico de pictogramas. Las identidades posteriores serían más complejas y ambiciosas para satisfacer las necesidades de la Publicidad y el Marketing.
Con la llegada de México 1968 y los primeros JJOO en Latinoamérica, la estética pop-art hace su aparición en la identidad visual. La identidad visual de estos juegos, creada por un equipo de artistas mexicanos y estadounidenses liderados por Pedro Ramírez Vázquez, Eduardo Terrazas y Lance Wyman, rompió con los moldes tradicionales del diseño olímpico. Su colorido y dinamismo, inspirados en el arte popular mexicano y la psicodelia de la época, reflejaban el espíritu de una nación joven y moderna que buscaba abrirse al mundo.
Los Juegos Olímpicos de México se celebraron pese a que diez días antes se produjeron unos incidentes con numerosos muertos y heridos entre estudiantes y el ejercito. Fueron unos Juegos marcados por la celebración de los estadounidenses Tommy Smith y John Carlos, que cuando sonó el himno de Estados Unidos, alzaron el puño como reivindicación de la raza negra. Además, Enriqueta Basilio fue la primera mujer que encendió el pebetero de la historia olímpica.
El logo de Múnich 1972 fue creado por el diseñador alemán Otl Aicher, quien también realizó el diseño de la primera mascota para unas olimpíadas, el perro Waldi. El autor quiso recrear los destellos de luz provocados en el momento de prender la llama olímpica, además de evocar otros conceptos subjetivos como la frescura, la generosidad o el espíritu de los juegos. El evento olímpico en Múnich ha pasado a la historia por el martes negro, cuando un comando terrorista palestino, entró en la Villa Olímpica y secuestro a deportistas de Israel.
En Montreal 1976 los anillos aparecen integrados en un símbolo abstracto parecido a una hoja de maple y la M inicial del nombre de la ciudad. Esta edición fue la protagonizada por grandes personajes del mundo del deporte, como Nadia Comaneci, quien con 14 años, obtuvo el primer diez perfecto otorgado a un ejercicio en gimnasia.
Los ochenta y noventa
Moscú 1980 presentó un logotipo muy comunista. Líneas paralelas que recuerdan la bandera del Kremlin, una estrella roja de cinco puntas y los anillos olímpicos integrados en la composición. Todo, por supuesto en color rojo.
Sin embargo, la composición gráfica creada por Deborah Sussman para Los Ángeles 1984 supuso el ejercicio contrario a las anteriores olimpiadas. Proyectó el dinamismo y la libertad de la que presumía el capitalismo. En estos juegos surgieron dos de los mayores mitos de todos los tiempos: Michael Jordan, que empezaba a despuntar con la selección de baloncesto de Estados Unidos y la lleva al oro, así como Carl Lewis, que logra el oro en los 100 y 200 metros lisos.
El logotipo de las olimpiadas de Seúl 1988 se inspiró en el «samtaeguk», una artesanía utilizada en la decoración de las casas.
El logotipo que elaboró por Josep María Trías para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 se centró por primera vez en la figura del deportista en vez de dar protagonismo al país anfitrión. Un símbolo realizado a mano alzada como homenaje a artistas autóctonos como Miró, Dalí o Gaudí. En tres trazos, se plasmó la acción de un atleta a la hora de realizar el salto.
Atlanta 1996 tuvo una gran responsabilidad porque se celebraba el centenario de los JJOO. Por eso introdujo el número 100 en el logotipo para formar una antorcha olímpica. La nota triste la puso un atentado terrorista que tuvo lugar en el Parque Olímpico del Centenario.