La prenda que ha estampado su lugar como ícono cultural.
En México se llama playera o camiseta, en Argentina es remera, los Chilenos le dicen polera, en Venezuela es franela y en inglés son conocidas como T-shirts, debido a su forma de letra T… pero, sin importar cómo la llames, las playeras son una prenda de vestir básica para hombres, mujeres y niños y están presentes en cualquier guardarropa.
Su papel en la historia ha ido desde una simple prenda creada para cubrirse el cuerpo, hasta un ícono de la cultura, y todo comenzó hace miles de años, en el antiguo Egipto.
Con nosotros desde el principio.
En 1913 se encontró en una tumba egipcia de más de 5,000 años de antigüedad, una prenda tejida con lino, que puede considerarse la antecesora más antigua de las modernas playeras.
Durante el apogeo del imperio griego los adolescentes y niños solían utilizar una prenda llamada quitón, que consiste en un trozo de tela rectangular, de una sola pieza o cosido por un lateral, que se fijaba sobre los hombros con broches y se ceñía con un cinturón. Era corto, pero los altos personajes de la política o de la religión los llevaban largos.
Durante el imperio romano, las clases más humildes se ponían sobre el taparrabos una prenda llamada indumentum. Ésta era una especie de playera, de lana o de lino, formada por dos paños cosidos. Se la metían por la cabeza y se la ceñían al cuerpo con un cinturón.

La camisa de Tarkhan, la prenda tejida más antigua de Egipto.

En la época romana se usaba el indumentum.
En la Edad Media y el renacimiento los caballeros medievales llevaban una especie de jubón ligero para que la armadura no les rozara. Sin embargo, los nobles, reyes y reinas adoptaron también su uso con el fin de evitar que el sudor manchara sus hermosos trajes. Siglos después, este jubón derivó en algo más parecido a las playeras que conocemos actualmente y que aparecieron en Europa como ropa interior confeccionada de algodón.
Durante el siglo XVIII la marina francesa convierte la playera de líneas blancas y azules en parte del uniforme de sus marinos. Esta playera tenía la funcionalidad práctica de hacer más fácil distinguir a un marino que cayera el mar.

Los caballeros medievales llevaban una especie de jubón ligero.

La playera de líneas azules es parte del uniforme de los marinos.
La invención de la playera moderna.
En Estados Unidos, las playeras son la evolución lógica de los long johns, unos trajes enteros que usaban los hombres como ropa interior durante el S.XIX, y que se componían de unos calzoncillos y una camiseta de manga larga hechos de lana. En 1904 la compañía Cooper Underwear quiso mejorar la idea y presentó un producto solo para “hombres solteros”. El anuncio estaba protagonizado por un señor que se mostraba contrariado porque los botones que cerraban su camisa se habían caído, y él no había tenido otro remedio que recurrir a cerrarla con seguros. En el dibujo de al lado, el señor fumaba un puro al mismo tiempo que disfrutaba de la hechura de una camiseta lisa, y que después se podría sacar por la cabeza. El eslogan reforzaba la idea: “Sin seguros, ni botones, ni agujas, ni hilo”.
Años después, durante la Primera Guerra Mundial, los soldados norteamericanos (quienes utilizaban esa ropa interior de manga larga hecha de lana) quedaron cautivados por la comodidad y funcionalidad que los europeos le dieron a las playeras y decidieron adoptar su uso en el frente de batalla. En un inicio eran de color blanco, pero para poder camuflarse mejor, las teñían de colores mucho más naturales como el café y el verde.

El anuncio de las novedades en ropa para solteros en 1904.

La playera se convirtió en parte del uniforme de los soldados.
Los marinos norteamericanos también aprovecharon los beneficios que esta prenda les ofrecía, aunque realizaron adaptaciones para que se ajustara mejor a sus necesidades; las playeras eran de algodón blanco, cuello redondo, mangas cortas y las usaban debajo del uniforme, en especial durante los días más calurosos. Su uso, se extendió también a las industrias de la minería, construcción y al sector de la agricultura.
En 1920 el escritor Scott Fitzgerald acuña el nombre de t-shirt, en su novela «A un lado del paraíso». La forma en T de la camiseta fue lo que llevó al escritor a bautizarla de esta manera. El término fue agregado al Merriam-Webster´s Dictionary, convirtiéndose en una palabra oficial del inglés.
En el verano de 1938, la compañía Sears fue la primera en comercializar playeras bajo el nombre de Gob, una manera coloquial con la que los estadounidenses se referían a los soldados de la marina. En el anuncio se aconsejaba acerca de sus posibles usos. “Llévala como una camiseta exterior para practicar deporte o estar relajado, o como una camiseta interior: es práctica y apropiada de cualquier forma ”. Por aquel entonces, los responsables de la marca presumían de ofrecer un tallaje holgado, que resultaba muy cómodo para el verano. Y era posible hacerse con una por 24 o 33 centavos, dependiendo del tipo de algodón del que estuviese hecha.

La playera se popularizó entre los trabajadores, por su comodidad y frescura.

Sears fue la primer empresa en comercializar las playeras.
Poco más tarde, otras marcas conocidas como Fruit of the Loom o Hanes, también empezaron a venderlas. En 1941 Sears fue un paso más allá y sentó las bases de lo que más tarde para la gente supondría la prenda con el lema: “ No tienes que ser un soldado para tener tu propia camiseta ”.
En 1942 la revista LIFE publicó en su portada la fotografía de un soldado con una playera estampada de la Air Corps Gunnery School, lo que empezó a popularizar el uso de playeras con estampados, haciendo despegar toda una industria.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la armada estadounidense diseñó otra versión de ropa interior, para mejorar la comodidad de los soldados al realizar distintos movimientos y cortó completamente las mangas de la playera, dando como resultado la famosa “tank-top” o playera sin mangas, la cual sigue siendo utilizada hasta el día de hoy como ropa interior o casual.
Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y los soldados regresaron a casa, comenzaron a utilizar aquellas prendas(que alguna vez usaron como uniforme), como ropa informal , ya sea para estar dentro de casa, para realizar algún trabajo físico o hacer ejercicio, popularizando así su uso y comercialización.

Marcas como Hanes y Fruit of the Loom comenzaron a venderlas.

Esta portada de la revista LIFE popularizó el uso de playeras estampadas.
En la segunda parte te contaremos cómo el cine y la televisión convirtieron a las playeras en una prenda indispensable en la moda y en la vida cotidiana.